Manuel vive en un pueblo de montaña donde, con muchas dificultades, intenta formar su propia familia; hasta que su tío Horacio reaparece. Él crió a Manuel y a su hermano Oscar al quedar huérfanos, y juntos fundaron un negocio clandestino donde simulan la muerte de las personas para permitirles así huir de sus vidas. Todo funcionaba bien hasta que una noche un cliente muere y Manuel desaparece. Ahora, Horacio le ofrece una suculenta paga por un último trabajo: simular la muerte del contador de un cartel narco local y así cruzarlo a Chile con una nueva identidad, sin imaginar que Oscar planea traicionarlos y huir con el botín esa misma noche. Esto dará inicio a una persecución trepidante hacia la frontera, donde Manuel deberá elegir entre sobrevivir y la lealtad hacia su familia.